Cómo estimular el cerebro para aprender más rápido
Ejercicios cerebrales
El aprendizaje rápido proporciona una gran ventaja competitiva para el desarrollo personal y profesional. El aprendizaje ayuda a adquirir habilidades de pensamiento crítico y a descubrir numerosas formas de relacionarse con personas de diferentes culturas. Es la única manera de afrontar el continuo cambio en nuestra vida para poder avanzar con facilidad. Y, como demuestra la ciencia, hay cinco formas que te ayudan a aprender y recordar nuevos conocimientos más rápidamente. ¡Disfruta!
La Universidad de Washington en San Luis afirma que si te imaginas que tienes que explicar a otra persona el material que estás aprendiendo puede acelerar tu aprendizaje. Este método permite a tu cerebro aprender de forma más eficiente que cuando sólo tienes que hacer un examen.
Tomar apuntes en un ordenador portátil suele ser más rápido, pero utilizar papel y bolígrafo te ayuda a aprender y comprender mejor el material. Investigadores de Princeton y UCLA han descubierto que cuando los estudiantes toman apuntes a mano, escuchan más activamente y reconocen mejor los conceptos importantes. Pam Mueller, profesora de la Universidad de Princeton, afirma que tomar apuntes en un ordenador portátil es peor porque los estudiantes tienden normalmente a escribir las clases copiando palabra por palabra, en lugar de procesar la información y formularla con sus propias palabras. Esto es malo para los resultados del aprendizaje.
Cómo mejorar tu capacidad cerebral
Concéntrese en aprender de más de una manera. En lugar de limitarse a escuchar un podcast, que implica un aprendizaje auditivo, busque una forma de ensayar la información tanto verbal como visualmente. Puede ser describiendo lo aprendido a un amigo, tomando notas o dibujando un mapa mental. Si aprendes de más de una manera, estarás afianzando aún más los conocimientos en tu mente. Según Judy Willis, "cuantas más regiones del cerebro almacenen datos sobre un tema, más interconexión habrá". Esta redundancia significa que los alumnos tendrán más oportunidades de sacar todos esos datos relacionados de sus múltiples áreas de almacenamiento en respuesta a una sola señal. Esta interconexión de datos significa que hemos aprendido, en lugar de sólo memorizar" (Willis, J. Brain-based teaching strategies for improving students' memory, learning, and test-taking success. Review of Research. Childhood Education, 83(5), 31-316, 2008).
Los educadores llevan mucho tiempo observando que una de las mejores formas de aprender algo es enseñárselo a otra persona. ¿Recuerdas tu presentación de séptimo grado sobre Costa Rica? Al enseñársela al resto de la clase, tu profesor esperaba que sacaras aún más provecho de la tarea. Hoy puedes aplicar el mismo principio compartiendo con los demás las habilidades y conocimientos que acabas de aprender.
Cómo aprender mucha información rápidamente
Las investigaciones han demostrado que el ejercicio físico regular es una forma de mejorar las funciones cognitivas, como el recuerdo de la memoria, la resolución de problemas, la concentración y la atención a los detalles. Sin embargo, no está claro si el aspecto físico por sí solo estimula el cerebro o si una combinación de otros factores -como el desafío mental de la actividad, la frecuencia con que se realiza y el deseo de mejorar- también contribuyen.
Por ejemplo, la natación. Tiene evidentes beneficios cardiovasculares y musculares, pero también implica pensar, procesar y aprender constantemente. Hay que estar atento al ritmo de la respiración y a cómo ejecutar correctamente las brazadas y las patadas. También puedes medir tu experiencia en términos de resistencia y velocidad, lo que te motiva a practicar tus habilidades para ser un mejor nadador.
Una actividad de entrenamiento cerebral no siempre tiene que estar relacionada con el ejercicio. Muchas investigaciones han descubierto que las salidas creativas como la pintura y otras formas de arte, el aprendizaje de un instrumento, la escritura expresiva o autobiográfica y el aprendizaje de un idioma también pueden mejorar la función cognitiva. Un estudio publicado en 2014 en Gerontologist revisó 31 estudios que se centraban en cómo estas actividades específicas afectaban a las habilidades mentales de los adultos mayores y descubrió que todas ellas mejoraban varios aspectos de la memoria, como el recuerdo de instrucciones y la velocidad de procesamiento.
Cómo entrenar el cerebro
Los últimos años han estado marcados por un gran número de descubrimientos sobre el cerebro que aprende. Estos conocimientos pueden ayudar a los profesores a diseñar entornos de clase aún mejores para ayudarte a aprender mejor. Aunque entender el cerebro puede ser útil para los profesores, este conocimiento también puede ser beneficioso para ti como estudiante. Por ejemplo, puede animarte a creer en tu capacidad para mejorar tus propias habilidades. Estas creencias hacen que sea más probable que te esfuerces y que utilices mejor las estrategias de aprendizaje de apoyo [1]. En este artículo presentamos brevemente algunos principios básicos del cerebro que aprende y sugerimos estrategias de aprendizaje inspiradas en la neurociencia para que las pruebes en la escuela o en casa.
Tu cerebro está compuesto principalmente por unos 85.000 millones de neuronas, que es más que el número de estrellas que puedes ver a simple vista en el cielo nocturno. Una neurona es una célula que actúa como mensajera, enviando información en forma de impulsos nerviosos (como señales eléctricas) a otras neuronas (véase la figura 1). Por ejemplo, cuando escribes, algunas neuronas de tu cerebro envían el mensaje "mueve los dedos" a otras neuronas y este mensaje viaja luego por los nervios (como cables) hasta llegar a tus dedos. Las señales eléctricas que se comunican de una neurona a otra son, por tanto, las que te permiten hacer todo lo que haces: escribir, pensar, ver, saltar, hablar, calcular, etc. Cada neurona puede estar conectada hasta con otras 10.000 neuronas, lo que da lugar a un gran número de conexiones en tu cerebro [2], que parece una telaraña muy densa (véase la figura 2).
