Cirugía de estimulación cerebral profunda
Terapia electroconvulsiva (TEC) La TEC es un tratamiento seguro y eficaz que consiste en hacer pasar una corriente eléctrica cuidadosamente controlada a través del cerebro de una persona para desencadenar una convulsión, es decir, una descarga rápida de impulsos nerviosos por todo el cerebro. En los últimos años, el Instituto Nacional de Salud Mental, la Asociación Americana de Psiquiatría y el Director General de Salud Pública de los Estados Unidos han respaldado la terapia electroconvulsiva como herramienta valiosa para el tratamiento de determinados trastornos psiquiátricos, en particular la depresión mayor. Cada año, cientos de pacientes son tratados con terapia electroconvulsiva (TEC) en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento. Este procedimiento puede realizarse en régimen de hospitalización o ambulatorio.Johns Hopkins ofrece ahora un tratamiento de TEC con pulsos ultracortos para reducir los efectos secundarios cognitivos. Estudios recientes demuestran que la TEC administrada con pulsos ultra breves produce menos pérdida de memoria y otros efectos cognitivos secundarios que la TEC administrada con pulsos estándar. Históricamente, la terapia electroconvulsiva se ha administrado con pulsos de un milisegundo de duración, mientras que estudios recientes han administrado la terapia electroconvulsiva con pulsos de entre 0,25 y 0,37 milisegundos, que también desencadenan una convulsión, pero de forma más eficaz y con menos efectos secundarios cognitivos.
¿Cuánto dura la estimulación cerebral profunda?
La estimulación cerebral profunda (ECP) utiliza un dispositivo llamado neuroestimulador para enviar señales eléctricas a las áreas del cerebro que controlan el movimiento, el dolor, el estado de ánimo, el peso, los pensamientos obsesivos compulsivos y el despertar del coma.Descripción
El sistema de ECP consta de cuatro partes: se realiza una cirugía para colocar cada parte del sistema de neuroestimuladores. En los adultos, todo el sistema puede colocarse en una o dos etapas (dos cirugías separadas).La etapa 1 suele realizarse con anestesia local, lo que significa que usted está despierto, pero sin dolor. (La fase 2 se realiza con anestesia general, lo que significa que usted está dormido y sin dolor. Una vez conectado, los impulsos eléctricos viajan desde el neuroestimulador, a lo largo del cable de extensión, hasta el cable y en el cerebro. Estos pequeños impulsos interfieren y bloquean las señales eléctricas que causan los síntomas de ciertas enfermedades.Por qué se realiza el procedimiento
La ECP se suele realizar en personas con la enfermedad de Parkinson cuando los síntomas no se pueden controlar con medicamentos. La ECP no cura la enfermedad de Parkinson, pero puede ayudar a reducir síntomas como los siguientes:La ECP también puede utilizarse para tratar las siguientes enfermedades:Riesgos
Qué ocurre cuando se agota la batería del dbs
La estimulación cerebral profunda (ECP) ha hecho avanzar las opciones de tratamiento para una serie de enfermedades neurológicas y neuropsiquiátricas. A medida que la tecnología de la ECP siga progresando, la eficacia del tratamiento seguirá mejorando y las indicaciones de las enfermedades se ampliarán. Los avances en el hardware, como las baterías de mayor duración, reducirán la frecuencia de sustitución de las mismas, y los cables segmentados facilitarán la mejora de la eficacia de la estimulación y tienen el potencial de minimizar los efectos secundarios de la misma. Los avances en materia de orientación, como las secuencias de imágenes especializadas y la “conectómica”, facilitarán una mayor precisión en el posicionamiento del electrodo y la planificación de la trayectoria. Los avances en el software, como la estimulación en bucle cerrado y la programación a distancia, permitirán que la ECP sea una tecnología más personalizada y accesible. El futuro de la ECP sigue siendo prometedor y tiene el potencial de mejorar aún más la calidad de vida. En esta revisión abordaremos el pasado, el presente y el futuro de la ECP.
La estimulación cerebral profunda (ECP) ha evolucionado sustancialmente en las últimas décadas. La tecnología apareció por primera vez en la práctica general en los años 80 para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson (EP). Desde entonces, las actualizaciones innovadoras de la tecnología de ECP han llevado a una expansión abrumadora de su uso y sus aplicaciones. Los avances técnicos incluyen más contactos de plomo y un mayor número de algoritmos y patrones de estimulación, así como la aparición de crecientes indicaciones de tratamiento. Esta revisión narrativa resumirá la historia del desarrollo de la ECP, la tecnología convencional y los recientes avances en la tecnología de ECP, incluidas las estrategias de orientación y las mejoras de hardware y software.
Qué es la estimulación cerebral profunda
En el caso de los pacientes con la enfermedad de Parkinson, nuestro equipo a veces coloca los electrodos en un solo lado del cerebro. Más a menudo, colocamos los electrodos en ambos lados. Los electrodos se colocan en el núcleo subtalámico o en el globo pálido interno.
Cada paciente es diferente. Pero la ECP mejora enormemente los síntomas y la calidad de vida de muchos pacientes. Los síntomas que pueden mejorar son el temblor, los movimientos involuntarios (discinesia) y la rigidez o lentitud causada por la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, la ECP no hará desaparecer por completo todos los síntomas de movimiento.
La ECP no curará la enfermedad de Parkinson ni el temblor esencial, y no ralentizará la progresión de ninguna de las dos enfermedades. Sin embargo, la configuración del estimulador puede ajustarse para controlar mejor los síntomas a medida que la enfermedad avanza.
Los pacientes de la enfermedad de Parkinson no dejarán de tomar la medicación. Pueden reducir la cantidad de medicación, con la orientación de su neurólogo. Los pacientes con temblor esencial pueden reducir o dejar de tomar muchos o todos los medicamentos para el temblor.
Cada paciente es diferente. Para la mayoría de los pacientes, los beneficios duran muchos años. Un estudio publicado en JAMA Neurology en 2011 descubrió que los pacientes de Parkinson seguían teniendo una mejora significativa 10 años después de la ECP. Más información sobre los resultados de la ECP.