Droga estimulante definicion

Estimulante svenska
Esta miniguía forma parte de un conjunto más amplio, que comprende Respuestas sanitarias y sociales a los problemas de drogas: una guía europea. Ofrece una visión general de lo que hay que tener en cuenta a la hora de planificar o dar respuestas sanitarias y sociales a los problemas relacionados con los estimulantes, y revisa las intervenciones disponibles y su eficacia. También considera las implicaciones para la política y la práctica.
Muchos de los daños derivados del consumo de estimulantes se asocian a un consumo intensivo, en dosis elevadas o a largo plazo. La vía de administración es un importante factor de mediación, ya que tanto la inyección de estimulantes como el hecho de fumar crack o metanfetamina están especialmente relacionados con patrones de consumo más problemáticos. Sin embargo, los problemas agudos pueden afectar incluso a quienes experimentan con estimulantes o los usan ocasionalmente.
Los estimulantes pueden utilizarse de forma funcional, por ejemplo, para mantenerse despierto cuando se conduce, se trabaja muchas horas o se socializa en ambientes nocturnos. Esto significa que algunas de las respuestas adecuadas al consumo de estimulantes son específicas del entorno o se solapan con medidas de salud pública más genéricas. Los entornos en los que se consumen los estimulantes y el hecho de que a veces se utilicen en un contexto sexual también significa que las respuestas relacionadas con las drogas pueden solaparse con las respuestas a los problemas de salud sexual, especialmente en determinados grupos.
Depresores
Los fármacos estimulantes son una clase de droga psicoactiva que proporciona mejoras temporales en el funcionamiento físico o mental, elevando así el estado de ánimo y aumentando la sensación de bienestar, energía y alerta. Los estimulantes suelen denominarse estimulantes. Algunos ejemplos de drogas estimulantes son la cocaína, las metanfetaminas, las anfetaminas, la nicotina y el éxtasis.
Los estimulantes se consumen de varias maneras, dependiendo del tipo. Las drogas estimulantes pueden tragarse en forma de píldora, esnifarse en forma de polvo, inyectarse con una aguja o jeringa, o calentarse en forma de cristal y fumarse. Los estimulantes inyectados o fumados llegan al cerebro más rápidamente y, por tanto, producen los subidones más intensos. Esnifar o ingerir estimulantes produce un subidón menos intenso pero más duradero.
A menudo, los consumidores crónicos de estimulantes intentan compensar la disminución de los subidones tomando más y más estimulantes para experimentar el mismo placer inicial. Esto puede dar lugar a una mayor dependencia y adicción. Los estimulantes pueden ser mortales, especialmente cuando se toman en grandes dosis o se mezclan con otras sustancias.Cómo afectan los estimulantes a los usuariosEfectos deseados de los estimulantes
Datos sobre las drogas
Los distintos tipos de anfetaminas -y otros fármacos relacionados, como el metilfenidato (por ejemplo, Ritalin)- son drogas estimulantes. Los estimulantes aceleran el sistema nervioso central. Actúan como la adrenalina, una hormona que es uno de los estimulantes naturales del cuerpo. Otras drogas con efectos similares son la cocaína, el éxtasis, la cafeína y muchas otras.
Las anfetaminas se introdujeron por primera vez en la década de 1930 como remedio para la congestión nasal, y se comercializaron sin receta médica como un inhalador llamado Benzedrina. Estos fármacos también se utilizaron médicamente para tratar la obesidad y la depresión. Hubo diferentes tipos de anfetaminas desde la década de 1930 hasta la de 1970. Sin embargo, con el tiempo se descubrió que el valor médico de las anfetaminas se ve compensado por sus peligrosos efectos y su elevado potencial de abuso (la posibilidad de que una droga sea objeto de abuso, cause adicción o sea perjudicial por otros motivos).
Las anfetaminas puras son polvos cristalinos blancos, inodoros y de sabor amargo. Las anfetaminas preparadas ilícitamente varían en pureza. Pueden ser blanquecinas con rastros de gris o rosa y pueden ser un polvo grueso, o en cristales o trozos. Pueden oler a "pescado" o a amoníaco. La metanfetamina se parece a las astillas de vidrio raspado o a la sal de roca transparente.
Drogas
Las drogas estimulantes aceleran los mensajes que viajan entre el cerebro y el cuerpo. Por ello, suelen aumentar el pulso y la frecuencia respiratoria, elevar la presión arterial, suprimir el apetito y dilatar las pupilas.
Los fármacos depresores ralentizan el funcionamiento del cerebro. Suelen aliviar la ansiedad. No hacen que la persona se sienta necesariamente deprimida, sino que reducen la coordinación y perjudican la concentración y el juicio.
Las drogas alucinógenas distorsionan la percepción de la realidad, es decir, cambian la forma en que una persona ve, oye y siente una situación. Por ejemplo, una persona puede ver cosas que no existen en realidad, o una experiencia sensorial normal puede ser exagerada (como ver los colores más vivos).
Los efectos de los alucinógenos varían, aunque a menudo producen sensaciones de relajación. Otros efectos a corto plazo son náuseas, aumento del ritmo cardíaco, mareos, confusión, torpeza y cambios emocionales.
No existe un nivel seguro de consumo de alcohol o drogas y el uso de cualquier droga siempre conlleva algún riesgo. La combinación de drogas, también conocida como "policonsumo", aumenta el riesgo y puede ser extremadamente peligrosa. Los efectos de la mezcla de drogas pueden ser imprevisibles y las personas corren un mayor riesgo de sobredosis, incluso de muerte.
