Drogas estimulantes del sistema nervioso

Drogas estimulantes del sistema nervioso

¿Es la cafeína un estimulante del sistema nervioso central?

Los estimulantes son una clase de fármacos que "estimulan" el sistema nervioso central del cuerpo, que incluye el cerebro y la médula espinal. Aumentan los niveles de catecolaminas, una familia de sustancias químicas del cerebro que incluye la dopamina. Estas sustancias químicas se utilizan en los procesos cerebrales para señalar la recompensa y la motivación. Al aumentar los niveles de catecolaminas, los estimulantes pueden aumentar temporalmente el nivel de energía y el estado de alerta de una persona. Los estimulantes también pueden provocar otros cambios en el organismo. Los efectos varían según la droga específica, la cantidad de la misma y la forma en que se toma. Por ejemplo, los estimulantes que se esnifan o se inyectan tienen efectos más inmediatos que los que se ingieren.

Los estimulantes incluyen la cafeína que se encuentra en el café, medicamentos como el metilfenidato (Ritalin®, Concerta®) y drogas de las que se abusa, como la metanfetamina y la cocaína. Los estimulantes pueden tener propiedades útiles, en las circunstancias adecuadas.    Por ejemplo, los médicos utilizan algunos estimulantes para tratar trastornos como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Sin embargo, cuando se abusa de ellos, los estimulantes pueden suponer graves riesgos para la salud de tu cerebro y tu cuerpo. Sigue leyendo para conocer los efectos de los siguientes estimulantes:

Fármacos estimulantes del sistema nervioso central

Signos, síntomas y efectos de la adicción a los estimulantesLos estimulantes son un tipo de drogas que estimulan o aumentan la actividad del sistema nervioso central. Producen sensaciones de euforia y bienestar y pueden aumentar el estado de alerta, la concentración y la energía. Cuando las personas consumen estimulantes lo suficiente como para afectar negativamente a sus vidas y causarles angustia, es probable que cumplan los criterios del trastorno por consumo de estimulantes.

  Que producen las drogas estimulantes

Dado que los estimulantes varían mucho en cuanto a potencia y disponibilidad, los efectos del consumo de estimulantes pueden ir desde un insomnio relativamente leve por beber una taza de café de más, hasta una sobredosis de cocaína que pone en peligro la vida.  Independientemente de la gravedad, existen opciones de tratamiento para ayudar a las personas a superar el trastorno por consumo de estimulantes.

El abuso de estimulantes traspasa muchos límites de edad y socioeconómicos. Dos tercios de los adultos jóvenes informaron de que habían tenido la oportunidad de abusar de estimulantes de prescripción como Adderall o Ritalin. El diez por ciento ha abusado de un estimulante en el último año y más de un tercio de los adultos jóvenes afirman que el uso de estimulantes es un problema creciente entre sus compañeros. Según la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) en 2013, más de 1,9 millones de personas en los Estados Unidos sufrían un trastorno por consumo de estimulantes. La mayoría de estas personas, que suman aproximadamente 855.000, consumen cocaína como droga de elección.

Clasificación de los medicamentos del sistema nervioso central

Los distintos tipos de anfetaminas -y otros fármacos relacionados, como el metilfenidato (por ejemplo, Ritalin)- son fármacos estimulantes. Los estimulantes aceleran el sistema nervioso central. Actúan como la adrenalina, una hormona que es uno de los estimulantes naturales del cuerpo. Otras drogas con efectos similares son la cocaína, el éxtasis, la cafeína y muchas otras.

  Drogas depresoras y estimulantes

Las anfetaminas se introdujeron por primera vez en la década de 1930 como remedio para la congestión nasal, y se comercializaron sin receta médica como un inhalador llamado Benzedrina. Estos fármacos también se utilizaron médicamente para tratar la obesidad y la depresión. Hubo diferentes tipos de anfetaminas desde la década de 1930 hasta la de 1970. Sin embargo, con el tiempo se descubrió que el valor médico de las anfetaminas se ve compensado por sus peligrosos efectos y su elevado potencial de abuso (la posibilidad de que una droga sea objeto de abuso, cause adicción o sea perjudicial por otros motivos).

Las anfetaminas puras son polvos cristalinos blancos, inodoros y de sabor amargo. Las anfetaminas preparadas ilícitamente varían en pureza. Pueden ser blanquecinas con rastros de gris o rosa y pueden ser un polvo grueso, o en cristales o trozos. Pueden oler a "pescado" o a amoníaco. La metanfetamina se parece a las astillas de vidrio raspado o a la sal de roca transparente.

Ejemplos de estimulantes del sistema nervioso central

Ahora que hemos cubierto los fundamentos en la Unidad 1, es hora de que comencemos a examinar tipos específicos de drogas.    Durante el resto de este libro, cada capítulo presentará una nueva clase de drogas psicoactivas y se centrará en algunos ejemplos clave.    Prepárese para aplicar los conceptos cubiertos en la primera unidad al aprender sobre cada droga.    En esta unidad, examinaremos los estimulantes y los depresores, comenzando con los estimulantes de alta eficacia.

La primera clase de drogas que examinaremos son los estimulantes.    Un estimulante es cualquier droga que aumenta la actividad del sistema nervioso central.    Por esta razón, también se conocen como estimulantes del SNC o "uppers" debido a sus efectos estimulantes.    Antes de examinar cualquier droga específica, primero repasaremos algunas propiedades que son comunes a todos los estimulantes.

  Que efectos producen las drogas estimulantes

Como se ha mencionado, los estimulantes tienden a aumentar la actividad del SNC.    Un método común para hacerlo implica potenciar los efectos del sistema nervioso simpático.    Recordemos que ésta es la división del sistema nervioso autónomo responsable de nuestra respuesta de "lucha o huida".    Cuando nuestro sistema nervioso simpático se activa, entramos en un estado de mayor excitación.    Nuestro cuerpo se prepara para la acción aumentando el ritmo cardíaco, dilatando las pupilas, contrayendo los vasos sanguíneos, aumentando el flujo sanguíneo a los músculos esqueléticos y provocando otros cambios fisiológicos.

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