Ejercicios para estimular el gateo pdf

7 etapas del gateo
Volver a las habilidadesLos bebés pasan de aprender a sentarse bien a inclinarse hacia delante en posición de gateo. Aprenderán a ponerse de pie para recorrer los muebles, y algunos bebés incluso empezarán a caminar antes de cumplir un año.
De los 6 a los 12 meses, los bebés se mueven. Fomente el movimiento y la exploración en un entorno seguro y estimulante para desarrollar la fuerza muscular. Ofrece muchas oportunidades para moverse y jugar en diferentes entornos. Los bebés aprenderán mucho por sí mismos. No es necesario que haya una "enseñanza" estructurada.
El tiempo boca abajo sigue siendo una actividad diaria importante durante esta edad para desarrollar el control de la cabeza y el cuello y la fuerza de la parte superior del cuerpo necesaria para gatear. Los bebés serán mucho más independientes en sus movimientos cuando aprendan a sentarse, a gatear, a ponerse de pie y algunos incluso a dar sus primeros pasos.
El juego activo es una forma estupenda de fomentar todos los aspectos del desarrollo del bebé, incluido el desarrollo del movimiento. El juego activo fortalecerá los músculos para movimientos como gatear, ponerse de pie y caminar.
El bebé no dobla las rodillas para gatear
El síndrome de Down (SD) es un trastorno genético caracterizado principalmente por laxitud de los ligamentos e hipotonía. Los bebés con este síndrome presentan un importante retraso motor también en el gateo. Para alcanzar este hito motor, es necesario el control postural y el control de la cabeza y el cuello en posición prona. Buscando evitar sinergias musculares atípicas y facilitar la ejecución de actividades funcionales, el Concepto Bobath pretende estimular las transferencias de peso, promoviendo las adquisiciones motoras en las posiciones prona, supina, sentada y de pie.
Se realizó un estudio longitudinal, prospectivo, evaluativo y de intervención. La muestra estaba compuesta por 4 niños con SD, de entre 7 y 24 meses de edad. Hubo tres etapas de tratamiento: evaluación de acuerdo con la Escala Motriz Infantil de Alberta (AIMS); intervención a corto plazo mediante el Concepto Bobath; y reevaluación utilizando la misma escala.
Según el análisis estadístico, no hubo diferencias significativas entre el pre y el postratamiento (t -3,1705, p=0,0504). Sin embargo, los resultados obtenidos por la evaluación y la reevaluación, mostraron un progreso en la actividad de los bebés, siendo el mayor progreso en la posición prona. El lactante 4 tuvo el resultado más satisfactorio, en porcentaje, tanto en la posición prona (evolucionando un 9,5%), como en la general (evolucionando un 22,4%).
Cómo poner al bebé de rodillas
El gateo es un hito motor que requiere fuerza, coordinación y planificación motriz. A medida que los niños practican el Tummy Time, empiezan a soportar más peso a través de los brazos. A medida que se impulsen y exploren el entorno que les rodea, desarrollarán un control más dinámico. Primero notarás que el niño extiende un brazo cada vez para agarrar objetos, que se empuja hacia arriba en cuadrupedia y que se balancea hacia adelante y hacia atrás sobre las manos y las rodillas.
Los objetos o las personas motivadoras pueden ayudar a animar al niño a avanzar, primero sobre el vientre utilizando sobre todo la fuerza de la parte superior del cuerpo para arrastrarse, luego con los brazos y las piernas en un patrón de gateo militar o de comando y, por último, en un verdadero patrón recíproco alternando el movimiento de los brazos y las piernas de forma coordinada y eficaz. Una vez que su hijo domine el gateo, no habrá quien lo pare.
Todos los hitos existen en un continuo, ya que cada niño se apoya en su desarrollo motor como base. Los hitos motrices, como el gateo, pueden desarrollarse antes o después en función de la secuencia de desarrollo única del niño, la fuerza, la coordinación, la motivación y las oportunidades de practicar.
Cómo ayudar al bebé en la transición del gateo militar
Los juguetes caseros y las actividades gratuitas pueden ayudar a los niños a aprender y desarrollarse. Suelen ser las formas más creativas de que usted y su hijo se diviertan juntos.Si su hijo no quiere jugarPuede haber momentos en los que su hijo no quiera jugar. Por ejemplo, puede estar cansado o aburrido de hacer la misma actividad durante demasiado tiempo. Esto es habitual y no suele ser motivo de preocupación, pero a veces la falta de juego -o la falta de interés por el juego- puede ser un signo de un trastorno del desarrollo:
