Musica prenatal para estimular la inteligencia

Música relajante para el embarazo y el bebé
Todos los padres quieren que el desarrollo de su bebé durante el embarazo sea el mejor, desde la alimentación y los cuidados médicos hasta la llamada estimulación prenatal, donde la música se incluye como uno de los componentes esenciales de la misma. Como en otras ramas del embarazo, en la estimulación prenatal hay muchos mitos y realidades que no debes pasar por alto para aprovechar al máximo los recursos a tu disposición.
Abundan las teorías de Mozart, los estudios a favor y en contra, el tipo de música que debe escuchar el feto, entre otras afirmaciones provenientes de científicos y no científicos que han contribuido a que la industria de la música prenatal crezca exponencialmente, sobre todo con la venta de millones de discos, auriculares y terapias creadas para este fin. Por ello, hemos encontrado algunos mitos sobre la música prenatal que podrían darte una visión general de lo que puedes hacer durante el embarazo.
Este es el tema central al hablar de la música prenatal, el llamado "efecto Mozart", aplicado por millones de padres en todo el mundo para estimular al bebé en el vientre materno. Según el diario Siglo de Durango, los padres creen que sus hijos tendrán mayor inteligencia si son sometidos a sesiones de música del compositor austriaco. El efecto Mozart tiene a personas de todas las áreas de la ciencia a favor y en contra, así como estudios que lo apoyan o que, lo califican como un fraude. Wolfgang Amadeus Mozart fue sin duda un genio, por lo que la construcción de su música es igual de elevada. Gran parte de su éxito como compositor se debe a los cánones de la música clásica que están presentes en su obra, a saber: la simetría, la sencillez, la composición, la estructura transparente, la limpieza armónica, la ligereza de los temas musicales, etc. que hacen que sea relativamente fácil escuchar la música, no interpretarla.
Música de Mozart para el embarazo
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La mayoría de los padres han oído el término "efecto Mozart". Se refiere a la idea de que el mero hecho de escuchar música clásica puede potenciar la inteligencia, especialmente en los bebés. Parece sencillo, pero la verdad detrás de la teoría es más compleja.
La creencia surgió a raíz de un estudio dirigido en 1993 por la doctora Frances Rauscher, en el que los investigadores tocaron una sonata para piano de Mozart a un pequeño grupo de estudiantes universitarios y luego les pidieron que completaran una prueba de razonamiento espacial.
A continuación, compararon estos resultados con las puntuaciones de las pruebas de razonamiento espacial realizadas tras escuchar 10 minutos de una cinta de relajación o de silencio. El grupo expuesto a Mozart obtuvo puntuaciones notablemente más altas, a pesar de que estas ganancias cognitivas sólo duraron entre 10 y 15 minutos. Es importante señalar que el estudio no mostró pruebas de mejoras en la inteligencia.
Beneficios de la música clásica para los bebés
La frase "efecto Mozart" evoca la imagen de una mujer embarazada que, con unos auriculares sobre el vientre, está convencida de que poner música clásica a su hijo por nacer mejorará su inteligencia. Pero, ¿hay datos científicos que respalden esta idea, que ha dado lugar a una industria artesanal de libros, CD y vídeos?
Un breve artículo publicado en Nature en 1993 introdujo involuntariamente el supuesto efecto Mozart a las masas. En el estudio de la psicóloga Frances Rauscher participaron 36 universitarios que escucharon 10 minutos de una sonata de Mozart en re mayor, una pista de relajación o el silencio antes de realizar varias tareas de razonamiento espacial. En una de las pruebas -determinar el aspecto de un papel doblado varias veces y cortado después- los estudiantes que habían escuchado a Mozart parecían mostrar una mejora significativa en su rendimiento (entre ocho y nueve puntos de CI espacial).
Rauscher -cuyo trabajo, a diferencia de la mayoría de los científicos, se cita a veces en las notas de los CDs- sigue desconcertado sobre cómo este estrecho efecto de la música clásica se extendió de una tarea de plegado de papel a la inteligencia general y de los estudiantes universitarios a los niños (y fetos). "Creo que los padres están muy desesperados por dar a sus hijos todas las mejoras que puedan", conjetura.
Escuchar música clásica durante el embarazo
La música puede desempeñar un papel importante en el crecimiento de tu hijo, incluso antes de nacer. Exponer a tu hijo a la música enciende todas las áreas del desarrollo infantil. Y hacerlo pronto puede contribuir a que tu bebé crezca sano.
A las 24 semanas, las orejitas empiezan a desarrollarse rápidamente y se ha demostrado que los bebés giran la cabeza en respuesta a las voces y los ruidos En los últimos meses del embarazo, un bebé no nacido puede reconocer la voz de su madre, su lengua materna, patrones de palabras y rimas.
En el tercer trimestre, el bebé será definitivamente capaz de escuchar la música que le pongas. La música clásica, los sonidos suaves como las nanas, las melodías agradables que inspiran felicidad, todo ello está diseñado para ser calmante.
Se han descubierto varios mecanismos por los que la música influye en nuestra capacidad de conectar con los demás al afectar a los circuitos cerebrales que intervienen en la empatía, la confianza y la cooperación, lo que quizá explique cómo ha sobrevivido en todas las culturas del mundo.
El Dr. Ibrahim H. Baltagi es profesor de la Universidad Americana del Líbano y dirige el programa de música de la Universidad Internacional del Líbano. Ha publicado una serie de libros de música para niños.