Inducir el parto
Alrededor de las 38 semanas de embarazo, empiezo a observar un cambio en mis pacientes embarazadas. La emoción del embarazo ha desaparecido. Están doloridas, incómodas y a menudo sienten una gran fatiga por el embarazo.
Algunas de mis futuras mamás están dispuestas a probar casi cualquier cosa en este momento, e internet les proporciona infinitas ideas. Sin embargo, siempre advierto que muy pocos métodos han demostrado ser eficaces para iniciar el parto. Además, algunos métodos pueden ser peligrosos tanto para la madre como para el bebé.
He aquí seis formas naturales de inducir el parto sobre las que me preguntan mis pacientes, y los consejos que comparto con ellas. Te recomiendo que primero obtengas el permiso de tu médico antes de probar cualquiera de estos métodos como forma de inducir el parto.
Caminar y hacer ejercicio suelen encabezar la lista de cosas que hay que probar. Aunque no hay estudios que demuestren que induzcan el parto, 30 minutos de ejercicio moderado al menos cinco veces por semana pueden ser útiles en cualquier etapa del embarazo. Además, es seguro utilizar una pelota de parto o de ejercicios para estirar y aliviar parte de la presión de la pelvis, las caderas y la espalda (a menos que su médico le haya indicado lo contrario). Mantenerse en forma puede ayudar a mejorar el sueño y el estado de ánimo. También puede reducir el riesgo de parto por cesárea y de diabetes gestacional.
Ejercicios para inducir el parto
Es habitual que muchas mujeres embarazadas, sobre todo las primerizas, observen cómo se acerca la fecha prevista del parto sin que se produzca ni una sola contracción. Cuanto más se aleja la fecha prevista del parto, más ansiosa se pone. Puede que empiece a preguntarse si el bebé llegará algún día.
Los últimos meses del embarazo pueden ser un desafío: puede que te sientas grande por todas partes, que te duelan los pies y la espalda, que no tengas energía para hacer casi nada y que estés más que preparada para conocer al pequeño que has criado durante todo este tiempo. Por eso, esperar un poco más de lo previsto puede ser especialmente duro.
La inducción del parto es lo que utilizan los médicos para intentar ayudar a que el parto avance utilizando medicamentos u otras técnicas médicas. Hace años, algunos médicos inducían el parto de forma rutinaria. Pero ahora no se suele hacer a menos que exista una verdadera necesidad médica. Normalmente se deja que el parto siga su curso natural. Sin embargo, en algunas situaciones, el médico puede recomendar la inducción.
Algunas madres solicitan inducciones electivas por comodidad, pero éstas conllevan riesgos. Los médicos intentan evitar inducir el parto antes de tiempo porque la fecha prevista puede ser incorrecta y/o el cuello uterino de la mujer puede no estar preparado todavía.
Cómo inducir el parto de forma natural a las 38 semanas
Si llevas tiempo esperando a que salga tu bebé, o ya han pasado las 40 semanas, es inevitable que sientas curiosidad por las formas eficaces de inducir el parto de forma natural. Te sorprenderá saber que, si se hace bien, se puede utilizar la estimulación del pezón para inducir el parto. Recuerda contar con la aprobación de tu médico antes de practicar la estimulación del pezón, ya que puede ser peligrosa para un embarazo de alto riesgo. Mientras tanto, sigue leyendo para saber más sobre cómo utilizar la estimulación del pezón para inducir el parto de forma natural.
La estimulación del pezón consiste en hacer rodar o frotar los pezones con movimientos circulares. Se considera un método de inducción natural y su eficacia está demostrada científicamente. La estimulación del pezón libera oxitocina. La oxitocina interviene en la excitación, induce el parto provocando contracciones y aumenta el vínculo entre el niño y la madre después del parto. La oxitocina también hace que el útero se contraiga después del parto, para que vuelva a su tamaño anterior al embarazo. En la inducción tradicional del parto, los médicos suelen utilizar una forma sintética de oxitocina llamada Pitocin.
Bombeo para inducir el parto
N: Tamaño de la muestra; σ: Desviación típica; μα, μβ: Ambos son valores límite de la distribución normal estándar; k, 1-k: las proporciones de dos grupos; Δ: Diferencia de medias.Análisis estadísticoUtilizamos el programa SPSS 21.0 para los análisis estadísticos. Las variables continuas se describieron enumerando la media y la desviación estándar, mientras que las variables categóricas se presentaron enumerando el número de casos y el porcentaje. Para comparar las variables continuas entre los grupos, se utilizó una prueba t de muestras independientes, mientras que para comparar las variables categóricas entre los grupos se empleó la prueba chi-cuadrado. El valor p ≤0,05 se consideró estadísticamente significativo.ResultadosReclutamos a un total de 413 mujeres embarazadas, 346 de las cuales cumplían los requisitos para el estudio, pero 20 fueron excluidas debido a cesáreas de urgencia y partos precipitados. Así pues, el investigador asignó aleatoriamente a 326 mujeres a un grupo experimental (n = 161) y a un grupo de control (n = 165) Fig. 2.
Fig. 2Diagrama de flujo CONSORT (Consolidated Standards of Reporting Trials) que describe la asignación de participantes en este estudioImagen a tamaño completoLa Tabla 1 presenta las características basales de las participantes en cada grupo.