Estimulos sistema nervioso

Estímulo de la piel
El cerebro es lo que controla todas las funciones del cuerpo. La médula espinal va desde el cerebro hasta la espalda. Contiene nervios en forma de hilo que se ramifican hacia todos los órganos y partes del cuerpo. Esta red de nervios transmite mensajes de ida y vuelta desde el cerebro a las distintas partes del cuerpo.
Miles de millones de neuronas trabajan juntas para crear una red de comunicación. Cada neurona tiene una función diferente. Por ejemplo, las neuronas sensoriales envían información desde los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel al cerebro. Las neuronas motoras llevan mensajes desde el cerebro al resto del cuerpo para que los músculos se muevan. Estas conexiones conforman la forma en que pensamos, aprendemos, nos movemos y sentimos. Controlan el funcionamiento de nuestro cuerpo: regulan la respiración, la digestión y los latidos del corazón.
Estímulo auditivo
Archivo adicional 10: película M1. Imágenes durante la estimulación visual. Fluorescencia GCaMP registrada en planos seleccionados del encéfalo de una larva de 5dpf durante la estimulación con destellos de color. La película muestra seis planos a diferentes profundidades (50, 75, 100, 125, 150, 175 μm) muestreados durante 176 s durante la estimulación visual. Los puntos de color (mostrados en su color específico en la película) indican el momento en que se presentaron los estímulos. La película se reproduce a una velocidad de 8,4x.
Todos los datos generados o analizados durante este estudio se incluyen en este artículo y en sus archivos de información complementaria (archivos adicionales S1, S2, S3, S4, S5, S6, S7, S8, S9 y películas adicionales M1). Los conjuntos de datos utilizados y/o analizados durante el presente estudio están disponibles a través del autor correspondiente previa solicitud razonable.
Todos los procedimientos con animales se llevaron a cabo de acuerdo con la ley europea e italiana sobre experimentación animal (D.L. 4 de marzo de 2014, n.26), bajo la autorización n. 407/2015-PR del Ministerio de Sanidad italiano.
Estimulos sistema nervioso en línea
Al igual que todos los organismos vivos, especialmente los demás animales, el ser humano presenta irritabilidad o sensibilidad: somos conscientes de los cambios en nuestro entorno. Estos cambios pueden actuar como estímulos, por ejemplo, cambios en la intensidad de la luz, la temperatura, el sonido o el dolor. Nuestro sistema nervioso gestiona esta información y puede provocar una respuesta rápida en el organismo.
Sin embargo, la enorme cantidad de respuestas, tanto voluntarias como involuntarias, no pueden producirse al azar, sino que deben coordinarse para servir al organismo en su conjunto, y parte de esta coordinación la lleva a cabo en parte el sistema nervioso central.
Los impulsos nerviosos procedentes de las células nerviosas sensoriales (por ejemplo, en la piel y otros órganos sensoriales) deben viajar hasta la médula espinal y/o el cerebro para coordinarse, de modo que los impulsos que provocan una respuesta adecuada se envíen a través de las fibras de las células nerviosas motoras, que se conectan con los músculos y las glándulas.
Cuando una respuesta es involuntaria, puede denominarse acto reflejo. Un ejemplo es el reflejo rotuliano: si se cruza la pierna derecha con la izquierda y se golpea bruscamente justo por encima o por debajo de la rótula, la parte inferior de la pierna se sacude hacia fuera por acción refleja.
Comentarios
Los sistemas somatosensoriales nos informan sobre los objetos de nuestro entorno externo a través del tacto (es decir, el contacto físico con la piel) y sobre la posición y el movimiento de las partes de nuestro cuerpo (propiocepción) mediante la estimulación de los músculos y las articulaciones. Los sistemas somatosensoriales también controlan la temperatura del cuerpo, de los objetos externos y del entorno, y proporcionan información sobre los estímulos dolorosos, el picor y las cosquillas. La información sensorial procesada por los sistemas somatosensoriales viaja por diferentes vías anatómicas en función de la información transportada. Por ejemplo, la vía lemniscal de la columna posterior transporta la información discriminativa del tacto y la propioceptiva del cuerpo, y la vía sensorial principal del trigémino transporta esta información de la cara. Por su parte, las vías espinotalámicas transportan información táctil, de dolor y de temperatura del cuerpo, y la vía trigeminal espinal transporta esta información de la cara.
Esta primera serie de capítulos sobre los sistemas somatosensoriales se centra en los sistemas somatosensoriales que proporcionan información precisa sobre la localización y las características temporales de los estímulos y sobre el dolor agudo, los estímulos táctiles y la posición y el movimiento de las partes del cuerpo. En este capítulo se describen los estímulos somatosensoriales, las sensaciones que se producen al aplicarlos y los receptores cutáneos, musculares y articulares que son responsables de iniciar las sensaciones somáticas percibidas. En los capítulos siguientes se describen las vías que procesan otras sensaciones de dolor, temperatura, tacto crudo y viscerales.